La Historia de Javier: Decisión y Consecuencia

Cuando fui a recoger estas bolsas al CRS, me recibió Javier, un rostro que ya conocía bien. Javier es un hombre de principios, a pesar de estar tras las rejas. Le pregunté una vez más sobre su historia, y con la mirada firme, comenzó a hablar.

Fui abogado, me dijo. Defendí a personas inocentes y culpables por igual. Un día, un cliente me ofreció una suma considerable para falsificar pruebas y ganar un caso. Sabía que era ilegal y peligroso, pero acepté. Pensé que podría usar ese dinero para asegurar el futuro de mi familia. Lo hice por ellos.

Javier fue atrapado y condenado a 10 años de prisión. Cometí un error, me dijo en tono muy serio. Lo hice por amor a mi familia. Fue una mala decisión, un mal ejemplo para ellos.

En la cárcel, Javier descubrió su talento para la artesanía. Cada bolsa que fabrica está impregnada de su dedicación y su deseo de redimirse. Estas bolsas que ves son más que productos; son su forma de demostrar que incluso tras un error, se puede crear algo valioso.

Cuando no está fabricando bolsas, es mentor para otros internos, enseñándoles sobre la ley y ayudándolos a entender sus casos.

Cada compra de estas bolsas no solo ayuda a Javier y su familia, sino que también apoya una comunidad de internos que buscan una segunda oportunidad.

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